Si bien las estadísticas son solamente un agregado a considerar antes de la disputa de cualquier contienda deportiva, en esta ocasión dicho rubro numérico empujó a Simona Halep para triunfar en Wimbledon, ya que tomando en cuenta los antecendentes negativos arrastrados por Serena Williams desde la vuelta al circuito profesional femenino a mediados del año pasado, capitalizó la actual falta de contundencia mostrada por la colega norteamericana para rematar torneos, después de quemar etapas para arribar a los desenlaces de esas citas.
Llegando con la chapa de monarca del centenario Abierto inglés al respectivo país natal, fue confidente la tenista rumana para revelar la fórmula aplicada en pos de derrotar a la aclamada rival de turno sobre la pista central del 'All England Lawn Tennis and Croquet Club', donde poseyendo la concentración debida para ir a por la victoria en la mañana del anterior sábado, 13 de julio, al mismo tiempo redituó la singular mala racha atravesada por quien viene siendo vicecampeona consecutiva en las dos últimas ediciones del 'Major' en cuestión, además de alcanzar el segundo puesto en el U.S. Open 2.018:
"No observé (las dos últimas derrotas de Serena en definiciones de Grand Slam) porque realmente no me gusta ver esos momentos. Pero pensé que si esas jugadoras -Angelique Kerber y Naomi Osaka- podían ganar contra ella en una final, entonces tengo una oportunidad. Por eso estaba muy confiada para ganar el título".
Valorando el soporte psicológico recibido para elevar el nivel en este curso, considerado de renacimiento tras vivir aciagos momentos hace pocos meses atrás, Halep manifiesta con suma claridad: "Acepté que necesito ayuda en esa dirección, mentalmente, y acepté que soy así y no tengo que hacer grandes cambios, solo para entender qué está mal en esos momentos. Y una vez que acepté y una vez que entendí, pude trabajar en ellos, y por eso cambié algunas cosas".
"Estaba disfrutando de la vida, he estado fuera, he estado con amigos, en vacaciones, he desconectado la vida del tenis durante unos dos meses porque me sentía agotada. Primero me lesioné realmente, así que fue una buena decisión en ese momento", concluyó la flamante reina del tradicional certamen británico narrando como aprovechó la baja asumida en el cierre del 2.018 para remediar infausta lesión contraída en la espalda en pos de refrescar la mente para regresar a plenitud a las canchas.