Llevando ya tres ediciones consecutivas del torneo sin poder participar a causa de una lesión, Rafael Nadal, tal como si fuese una maldición, otra vez quedó fuera de la disputa del último Masters 1.000 de todos los años para completar el calendario regular de juegos del circuito profesional masculino, siendo éste el París-Bercy, donde minutos antes de debutar sobre la pista del 'Palais Omnisports' anunció el infausto retiro de la cita por persistir una infausta dolencia contraída en período de entrenamientos.
Ofreciendo rueda de prensa, después de quedar la cancelada la presentación contra el compatriota suya Fernando Verdasco, rival designado por sorteo para sacar adelante la celebración de la segunda ronda del Abierto francés, de forma explícita contó el crédito manacorí porqué tomó la determinación de abandonar la justa, luego de arribar en óptimo estado del trauma sufrido en la rodilla derecha mientras competía en el US Open, en cuya instancia de semifinales dijo basta al verse incapacitado de continuar enfrentando a gran nivel a Juan Martín del Potro:
"Estos días me he sentido bien pero he comenzado a sentir unos dolores abdominales, sobre todo en el saque, y el médico me ha recomendado no jugar. Es duro jugar un partido sabiendo que no vas a poder disputar todo el torneo".
Por ello, manteniendo la política de privilegiar la salud en lugar de cumplir cualquier deseo personal, que en lo referente a la actuación en París-Bercy sería ganar por primera vez en este certamen, Nadal mostrando mucha madurez señaló: "No me gusta retirarme de un torneo como este, pero es mejor así antes de que dejar que las cosas vayan a peor. Mi prioridad es estar sano, pero no ha sido posible este año a pesar de hacer un calendario muy conservador".
Cuestionado sobre la segura pérdida del bastón de número 1 del mundo ante el resurgimiento de Novak Djokovic (Đoković), quien con solo llegar a la ronda de Cuartos de final lo superará en el ranking individual, negó el tenista balear sentir cualquier tipo de frustración por la cesión del comando del deporte blanco en este desenlace de la campaña correspondiente al 2.018: "Lo que es un milagro es estar en el uno hasta hoy habiendo jugado 9 torneos toda la temporada y solo siete completos, habiéndome retirado en dos de los cuatro Grand Slam (...) Estar donde estoy es una gran noticia, quiere decir que he hecho las cosas en la pista casi mejor imposible".
"Es alguien que lo merece y que es muy bueno, y que ha podido jugar muchos meses continuados y lo ha hecho muy bien", remató 'Rafa' destacando el logro a ostentar por el colega serbio a partir del próximo lunes, quedando formalmente consagrado en la vanguardia del tour ATP.