Exponiendo la importancia de contar con importante apoyo político para combatir uno de los grandes flagelos existentes en el ámbito del alto rendimiento del mundo del deporte, Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional, 'COI', durante la visita efectuada en este fin a la sede de la próxima edición de los Juegos Olímpicos de verano a desarrollarse dentro de 20 meses, pidió colaboración de manera frontal al gobierno japonés encabezado por el Primer Ministro Shinzo Abe con miras a erradicar el tema del doping en el transcurrir de la magna justa de Tokio 2.020.
Aprovechando la oportunidad de tener al lado a la principal autoridad del Poder Ejecutivo de la república insular fue explícito el dirigente alemán para requerir el apoyo en la lucha emprendida para echar a los tramposos de la cita planeada para celebrarse en agosto de finales o inicios de la década, según se lo quiera ver, y en la cual se buscará total respeto a la norma vigente para garantizar la pulcritud en la realización de las diferentes pruebas a efectuarse en las disciplinas individuales o grupales acreditadas hasta el momento:
"Queremos que estos Juegos Olímpicos sean absolutamente limpios. Por lo tanto, apreciaríamos si pudiéramos disfrutar de una cooperación más estrecha con su Gobierno".
Por ello, aupando extender el ámbito de la solicitud para contar con "una cooperación más estrecha con su gobierno, también en este sentido, en el futuro", Bach elogió al Premier Abe y al Comité Organizador Local (LOC) por los avances observados en la puesta a punto de la competición multideportiva cuatrienal, recordando a los responsables de la misma "respetar el presupuesto inicial acordado" para cubrir todo el cuadernillo de cargos aceptado cuando recibieron la designación para albergar los JJ.OO. estivales.
"Estamos muy impresionados por el gran progreso, la reconstrucción y también la recuperación mental que la población ha logrado en Fukushima", expresó el titular del órgano rector en el cierre de la intervención para compartir la alegría sentida con la recuperación constatada en localidad escogida como sub-sede de Tokio 2.020, devastada con el terremoto de marzo del 2.011 y levantada con mucho esfuerzo "en particular" desde lo psicológico, echando mano al "deporte" en condición de herramienta para aquello, haciendo así que cumpla "un papel importante".